Los medios de comunicación y la prensa se conocieron como el cuarto poder en el siglo XX, este reconocimiento hacía referencia al gran poder que ejercían sobre la política y los asuntos sociales. Los que dominaban este cuarto poder decidían quién sería el presidente de turno, quién era el nuevo enemigo público, qué era patriotismo, qué era terrorismo, en resúmen escribían la historia de los países. En Colombia, Luís Carlos Sarmiento, Carlos Ardila Lulle y Alejandro Santo Domingo son los tres personajes más ricos del país y además son dueños del 60% de la televisión y radio.

El sindicalismo en el siglo XX tuvo que luchar contra este gran aparato que les imponía a sus ciudadanos qué pensar y cuándo. Para dar algunos ejemplos: impone su verdad en las masacres de las bananeras y Santa Bárbara, asesina a nuestros líderes sindicales con total impunidad y desvirtúa nuestras luchas acusándonos de vándalos, guerrilleros y antisociales.

Con la introducción de la tecnología, los medios perdieron el “monopolio de la verdad”. Todos vimos en las pantallas de nuestros celulares cómo el brazo represor del Estado encarnado en la Policía y el Ejército masacraron a nuestros jóvenes. Todos apretamos nuestros dientes y salimos a las calles para demostrar cuál es el verdadero y único poder: el de la clase trabajadora.

Aunque la internet no es 100% libre, porque también presenciamos el apagón tecnológico que ralentizaba el servicio de internet en los sitios de concentración en Cali mientras que los represores atacaban con saña hasta a las ollas comunitarias. Aunque el software libre ha sido usufructuado por grandes capitalistas, nada nos detuvo para que nuestra lucha fuese reivindicada y resonara como un grito en cada rincón del planeta.

En el siglo XXI la lucha sindical tiene que actualizar sus métodos de comunicación aprovechando este nuevo poder que nació libre en la comunidad tecnológica. El software y la internet fueron concebidos como herramientas que permitieran que nosotros, el pueblo, le hiciéramos frente a la lucha desigual contra los poderosos.

Al utilizar en nuestro favor la tecnología, los trabajadores de todo el mundo podremos confirmar que somos una sola clase enfrentados contra el mismo enemigo. Para ello debemos llegar a todos los obreros y traspasar las luchas internas generacionales, por lo tanto, es importante el dominio de las plataformas que concentran la mayor cantidad de espectadores. A continuación, les dejamos cinco lecciones aprendidas en el camino que hemos recorrido con los medios tecnológicos:

Solo utilizándolas podemos llegar a dominarlas, conocer su funcionalidad y tener en cuenta lo aprendido anteriormente al utilizarlas en nuestras luchas, es por ello que invitamos a los trabajadores a que las usen y hagan conocer sus denuncias ampliando la red de solidaridad entre nuestra clase.